Nuestro proceso de defensa comienza con una evaluación completa del caso, donde revisamos las acusaciones, las pruebas policiales y los testimonios. Buscamos inconsistencias, declaraciones contradictorias y cualquier violación de sus derechos constitucionales. Luego, desarrollamos una estrategia personalizada que puede incluir negociaciones con la fiscalía, solicitudes de reducción de cargos o defensa en juicio si es necesario.

Ofrecemos representación en todas las etapas del proceso, incluyendo:

• Defensa contra cargos de agresión doméstica o violencia familiar, tanto por primera ofensa como reincidencia.
• Audiencias de órdenes de protección o restricción, para evitar que medidas injustas limiten su libertad o contacto con sus seres queridos.
• Asistencia para borrar antecedentes de violencia doméstica, cuando sea elegible, para ayudarle a recuperar su reputación y oportunidades laborales.
• Orientación legal personalizada sobre cómo manejar la comunicación con la presunta víctima, la policía o los tribunales.

Nuestro objetivo es ayudarle no solo a enfrentar el caso, sino también a recuperar el control de su vida. Trabajamos con discreción, empatía y una profunda comprensión del sistema judicial de Texas.